Gustavo Olmedo Portela
El apoyo de EEUU a Israel
El veto de los Estados Unidos al reconocimiento de Palestina como estado no deja de ser un secreto a voces, así como una tradición dentro de las relaciones entre este país e Israel. Los seis millones de judíos que viven en la primera potencia mundial condicionan la política exterior de esta, ya que dicha población forma una élite y un lobby económico, financiero e industrial.
La comunidad internacional y los EEUU se vieron obligados después de la Segunda Guerra Mundial a que fuera una realidad la tierra prometida por Abraham, a través de la declaración de independencia que hizo David Ben-Gurion, su fundador y creándose el estado de Israel el 14 de mayo de 1948, siendo este el refugio de los judíos perseguidos por los nazis, con lo cual el nuevo orden mundial se vio abocado a reconocer dicho estado, aunque en menos de 24 horas los países limítrofes lo invadieron, forzando a Israel a defender su soberanía.
EEUU se quedará solo tras la utilización del veto al cual tiene derecho, dentro de los 15 países que configuran el Consejo de Seguridad de la ONU y dos abstenciones y más solo se quedará ante la Asamblea General de esta institución, en donde 139 países reconocen el estado de Palestina de los 193 que configuran la misma y aunque sus resoluciones no sean vinculantes, estas tienen un alto poder simbólico.
Es importante destacar que después de Israel, es en EEUU donde reside la mayor colonia de judíos y por lo tanto las relaciones entre ambos países van de la mano, ya que comparten históricamente políticas e intereses económicos comunes, pero tampoco hay que olvidar que gran parte de Europa quedó arrasada, en donde una capital como Varsovia quedaron en pie solo las farolas, siendo el gueto de judíos en aquella ciudad el más importante de Europa creado por la Alemania nazi.
No volvamos a que la historia se repita e intentemos entre todos, con la comunidad internacional al frente, a la coexistencia de dos estados, siendo esta además la posición del actual gobierno de España. Volvamos al 13 de septiembre de 1993 con los Acuerdos de Oslo como referencia, teniendo de anfitrión a Bill Clinton y estrechándose las manos, Isaac Rabin y Yasser Arafat.